miércoles, 20 de mayo de 2009

Naciendo en el Infinito


Nuestro cosmos es inmensamente amplio…
Boca abajo miras hacia el centro de la tierra,
Me enredo lentamente entre tus piernas,
Para formar figuras extrañamente perfecta…
Cierros los ojos y me sumerjo suavemente
En tu aroma… me sumerjo también
en tus cabellos que enlazo con la punta
de mis dedos.

Ingenua de mis deseos te busco,
en los estrechos caminos de este vinculo…
Acaricio tu espalda con mi húmeda lengua
para darte escalofríos
y un poco de dulzor
que enciende aun más la llama
de esta luz que encandila mi alma.

Juego con mis piernas
y corro hacia el infinito,
Te veo ahí,
en el umbral de una pequeña puerta
Que solo tú y yo conocemos
para escapar del mundo real…

Sonrío al verte tan cerca…
al ver que me esperas para cruzar,
enredado en las cadenas
que se han formado con mi cabello…
Tus manos me encuentran
y hacen florecer
Cada rincón de caminos existentes…

Me detengo en un punto
de la inmensa oscuridad
que ahora me envuelve.
La noche trae consigo la oscuridad
–reflexiono-
Pero nada impide que logre ver tus ojos,
sentir tu fuerte mirada…
Mirada que limita en la eternidad…
mirada que encanta mi vida…

lunes, 16 de marzo de 2009

El Iluminado

Hoy me dieron la posibilidad de conocer el mundo, me han entregado una visión más amplia de la que poseo… de las que las personas poseen. Hoy en mi ejercicio de odiarlo todo y rechazar el camino impuesto, recto, del que no debo alejarme, un personaje desconocido me ha propuesto que deje de ver con mis ojos simples, mundanos, yo, con una carcajada que solo pone en evidencia mi básica condición de racionalidad bivalente, limitada, quise plantearle mis interrogantes. 
Este ser del que nada sé me dice, con una voz extraña pero muy clara: “muchos rechazan al sentir, otros reniegan del pensar, mas yo te propongo que si has de ser humana, dances, disfrutes y cultives todas tus múltiples cualidades, sin olvidar que la belleza puede serlo sin que necesesariamente lo notes o quieras hacerlo”

martes, 27 de enero de 2009

El Viaje...


Camino por calles opacas y melancólicas, trato de crear historias nuevas para entretener mi paso, río sola y con la mirada perdida vuelvo a entrar a mi mundo de fantasías locas y poco comunes. Tarareo una canción de triste melodía, hablan de desamores y sin sabores de las relaciones humanas. Me gusta ese amargo aroma que dejan en mi pecho. La soledad es mala me decían desde pequeña, jamás entendí por qué, tal vez ahora puedo descifrar aquellas palabras cargadas de mensajes subliminales. Con el pasar del tiempo uno va experimentando variados tipos de sensaciones, sentimientos y todo lo que tenga que ver con el cuerpo. Nunca querría borrar las huellas que éstas han estampado en mis entrañas, aunque algunas aun provoquen ardor y de vez en cuando alguna lagrima innecesaria.
Ya es media noche y sigo viajando por mis ideas, ideas poco concisas pero que me hacen salir de este asfixiante entorno lleno de cosas que carecen de verdadera importancia. Inadaptada dicen por ahí, inconformista por otros lados, hasta con problemas psicológicos he escuchado decir, quizás tengan algo de razón, la verdad creo que sé de muy pocas cosas de las que hay que saber, de las que el mundo sabe, tampoco es que me interese aprenderlas, es más, me aterra la idea de no poder pensar en lo que me gusta, en lo que me hace lo que soy. Hay muchas cosas que deberían gustarte me dice una voz en off que aparece de repente en mi oído derecho, pero miro fijamente hacia una pequeña ventana y bloqueo esas palabras.
En estos momentos tengo la sensación de querer volver a ciertas épocas de mi loca existencia y con un suspiro lánguido, que se pierde en el aire, recuerdo las veces en que estuve poseída por Eros. Creo que lo que más raro de aquellas situaciones es la capacidad que uno tiene de llevar sus emociones al limite reír con todas tus risas y de llorar con todas tus lagrimas (como alguna vez leí por ahí). Aunque suene depresivo, si hay que sufrir por algo, para que valga la pena, debe ser hasta morir de dolor, así puedes volver a levantar la mirada y seguir por el camino de las aventuras.
Las horas pasan sin preguntarme, el tiempo no se detiene pese a que yo quiero detener un segundo mi vida para dedicarme sólo a pensar, mi cuerpo es victima de estas leyes que me cuestan entender, mis ojos cansados se cierran, pero hay algo en mí que quiere seguir en esta actividad poco “productiva”. En pocas horas debo seguir con mi vida, esa que me impusieron desde que nací.