domingo, 16 de enero de 2011


No se si son recuerdos, o los recuerdos de los recuerdo.
Un día apareció dentro de las multitudes la otra parte de mi alma, que vagaba perdido.
No sé cómo los ojos que tengo no fueron capaces de reconocer nada de nada.
En las luces de una ciudad, agitada, poco amable… con humos grises, me vio. Su sonrisa iluminó aquél lugar, en las alturas, con sensaciones extrañas… aromas perdidos y un agradable escalofrío, no sé si por la brisa seca y pálida o por tan importante presencia.
El sol apareció y reapareció con nuestra unión, conformando un el equilibrio perfecto, de un alma completa, de cuerpos que por las noches sobraban.
Aún no sé si son recuerdos, o los recuerdos de los recuerdos...