viernes, 30 de diciembre de 2011

Nadie sino tu (Charles Bukowski)


Nadie puede salvarte sino
Tú mismo.
Te verás una y otra vez
En situaciones
Casi imposibles.
Intentarán una y otra vez
Por medio de subterfugios, engaños o
Por la fuerza
Que renuncies, te des por vencido y/o mueras quedamente
Por dentro.
Nadie puede salvarte sino
Tú mismo
Y será muy fácil desfallecer,
Pero muy fácil,
Pero no desfallezcas, no. no.
Limítate a mirarlos,
Escucharlos,
¿Quieres ser así?
¿Un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿Quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
Nadie puede salvarte sino
Tú mismo
Y mereces salvarte.
No es una guerra fácil de ganar
Pero si algo merece la pena
Es esto.
Piénsalo.
Piensa en salvarte a ti mismo.
Tú parte espiritual.
La parte de tus entrañas.
Tú parte mágica y ebria.
Sálvala.
No te unas a los muertos de espíritu.
Mantente
Con buen talante y garbo
Y al cabo,
Si fuera necesario,
Apuesta tu vida en una refriega,
Al carajo las probabilidades, al carajo
El precio.
Nadie puede salvarte sino
Tú mismo.
¡Hazlo! ¡Sálvate!
Entonces sabrás exactamente de
Qué hablo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011


Tengo un enjambre de palabras truncadas en la punta de los dedos, en la punta de la lengua. 
Tengo un par de ideas in-elocuentes, de paisajes en las memorias, de sombríos finales…   

viernes, 16 de diciembre de 2011

-in studium congnoscendi-

La abstracción no es COGER intelectualmente las cualidades del objeto, más bien es SEPARAR esas cualidades por considerarlas aisladas de el mismo.

NOTA: nunca está demás saber con certeza lo que se habla.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Desde acá, arriba.

¿En el día temes ver mis ojos negros?
La noche oculta fantasías fecundas.
En tú húmedo cuerpo descansa mi alma.
Sombras y miedos…

Hay un par de sueños que se castran en la nada,
que luego,
 se esterilizan frente a la inmensidad 
Estoy vislumbrando cosas abstractas,
Mis deseos le gritan a la carne.

No me resigno al aroma de tus movimientos,
Ni me quedo con la esperanza de que me dejes ¿amarte?
tampoco existe la vaga idea de que tú me ¿ames?…

domingo, 4 de diciembre de 2011

Una taza de té.

Tengo una taza de té sobre el mueble que está junto a mi cama. El té que está dentro de la taza está algo frío, está amargo. Mientras tomas una taza de té se pasean insinuantes las historias. Tengo una taza de té y delirios por montones, delirios e imágenes mitómanas que fabrican sombras inagotables. Las imágenes se follan a mis neuronas y éstas se entregan. Todos los días hay una taza de té y unos cuantos recuerdos dentro de ella, me gusta el té de hojas, amargo y tibio, con cascaras de naranja y hojas de cedrón.