sábado, 28 de enero de 2012

Silencio.


Desde la punta de mis pies
Nace el deseo de buscarte,
Los temblores en el vientre,
En mí vientre.

Desde la punta de mis pies
Nacen y mueren las contracciones,
La violencia y el egoísmo
Nace además la suma del tiempo
Que concluye con tus pies

Desde la punta de mis pies
Y los tuyos, tan tuyos y míos
Nace algo que no entiendo
Y nace también eso que deseo
Se prolongue en mi cuerpo…

Desde la punta de mis pies emerge
Aquello que concluye en tu boca
Una escena extraña,
En tercera persona…

Desde la punta de mis pies
Muere una duda
Y se forman otras cuantas,
Vuelvo a la locura
Que está justo la punta de mis pies…

domingo, 15 de enero de 2012


¿Quién ha necesitado una de estas maquinas?

martes, 3 de enero de 2012

No.


Es más fácil desprenderse de lo real que de un concepto, una idea. Ya que las últimas nacen desde un deseo interno, un afán, en donde los ojos se apartan del exterior para volverse hacia dentro.
Es más fácil desechar eso que existe, que aquello que imaginamos. Nos hacemos dependientes y cómplices poco a poco de la fantasía hecha carne, persona, objeto o verdad.

y de fondo: