martes, 12 de octubre de 2010

tu ardiente ausencia.


Estoy buscando una salida
/o entrada/ 
a nuestra realidad.

He bosquejado con mi lengua 
una puerta
en las paredes 
de tu cuerpo extraño...

Me he movido por tus calles 
y me he hidratado con tu saliva,
de tu sudor después del sexo...

vuelvo a tocar 
-con los ojos cerrados-
y
con la punta de mis dedos,
tus bellos púbicos.

Mis labios están rojos, 
brillantes, 
ardientes, hambrientos...

Veo tus ojos exaltados,
los sonidos animalescos
que se escapan de tu boca,
tu nariz.

Tus manos apretando mis muslos,
cortando la piel,
enrojeciendo, quemando...

Me extiendo en la cama,
respiro profundo
y veo tu cabeza enredada entre mis piernas,
humedeciendo mi vagina.

Veo noches de excesos 
que terminaron
en una habitación
y escenas post-porno...

-estábamos locos-

tú piel tuvo un perfume que embriaga,
tú lengua quemó lugares
prohibidos de mi cuerpo...

-loca yo estaba-

Te devoré en tantas ocasiones
que tuve que construirte otro cuerpo.

-el loco eras tú-

la melancolía de querer enredarme 
en tu cabello negro, ondulado,
y tu barba áspera, 
rasgando mi piel,
mi pubis,
mi pecho,
mi espalda,
mis pies...
mantienen un fuego
que /pese a la ausencia/
aún no puedo apagar.

martes, 5 de octubre de 2010

El reencuentro con el puerto.




me encuentro ubicada en las alturas de un micromundo que alimenta las imágenes que armé desde que me decidí a volar entre tus calles...arde mi piel con los descontrolados vientos que acarician desesperados cada rincon del cuerpo y la conciencia...
Melancolicas melodías decoran el paisaje particular que posees...una vez que atrapas a los individuos en tus cerros es imposible decir adios...al recorrer tu cintura bailo con tu aroma a pueblo, con las cicatrices del ayer, de un mal amor encarnado en tus paredes...de tus ojos brillan en las  noches cantineras, como una madeja de estrellas atrapadas, disonantes...
En cada centimetro de tu cuerpo se estampa una historia que recojo entre palabras que se discurren en mis ideas... mi extraño corazón se enfurece por respirar tus sabores coloridos y maltratados por la historia...
La vida aquí es un sueño, una pequeña historia en la cantina... la vida y un vaso de vino, de tambores, sonrisas y llantos...pasión y agudos momentos de irracionalidad, donde mi ropa desaparece y me encuentro poseída por Dionisio y nadando entre tus olas y la lluvia...
Un olvidado poema punk.