domingo, 3 de julio de 2011

"la diferencia entre el amor eterno
y el capricho, es que el capricho dura más..."
(Oscar Wilde)

Filosofar la angustia

Las calles son espejos de una realidad ajena, salvaje, distante. En el horizonte de la estrella más cercana es donde me encuentro ahora, atravesando luces de fuego que no alcanzan a quemarme. Necesito que veas los ojos instalados como luces violetas en ese aire que me da vida. ¿Estaré viva? ¿Estaré perdida? 
Hoy me encontré entre melodías azules que bordearon aquél rojo atardecer. Entre letras relato una vida con formas circulares, ya que hoy me encuentro en el lugar que alguna vez miré. 
He decidido muchas cosas que en otro momento haré. Tengo más nostalgias que ilusiones. Mis labios están insípidos. 
No tengo deseos de volar, más bien necesito caminar lenta y pausadamente, para contemplar el espectáculo que refleja la frágil existencia de quienes componen todo esto.

A dios

Te has muerto
entre aquellos mares ya desiertos…
No sé si tú te has ido
o yo me fui hace unos días.

Son deprimentes los tiempos, 
pero llenos de compasión.
Guardo las esperanzas de aquellos días,
de esos que vuelven a ser lo que fueron…

No le temo a lo que venga
no me asusta lo que fue,
ni menos me angustia lo que soy,
sólo me propongo a bosquejar esto que se viene
De altibajos y melancolías…

Me siento valiente 
aunque sea una mujer rota,
Me siento única y loca…
Esta historia es tanto tuya como mía,
esta historia ha marcado
una parte de nuestras vidas.

¿Fue mejor así?
eso lo dirá el tiempo
¿Fue un final triste?
Yo me quedo con el placer culpable 
que dejan los finales tristes.

No fui la mejor mujer, 
ni tampoco la peor,
sólo fui una más
que te amó,
como tantas otras
quizá...