Tú y mi otra mitad.

12 con 30 y no puedo pestañear…

Un mar y dos ríos de palabras

 han pasado

frente a mis ojos.

Una historia que sabe de treguas 

pero no se agota…

Tengo miedo -lo sabes-.

Contigo no tengo que actuar,

Soy este desastre humano y lo disfrutas…

Conmigo no puedes actuar,

Eres el peor individuo y sabes que lo disfruto…

Hoy no puedo respirar aun que el aire me sobre…

Irónico, agridulce, tragicómico…

Invítame a bailar “In a sentimental mood”

Dar vueltas hasta marearme y vomitar…

Me arden los ojos,

aun así no puedo pestañear…

Mi cuerpo se humedece …

El aire me choca.

No lo puedo contener,

El sol quema mi vientre.

Las horas no concluyen,

Mis ideas no concluyen

Mi vida se in concluye…

De lo absurdo a la poesía

La vida me parece absurda 

y no de angustia, 

más bien de risa…

Que sea absurda no implica que no me agrade, 

tal vez me asusta…

Y si todo lo que me agrada me asusta 

tiendo a destruirlo,

ya que es parte de mi naturaleza…

¿te parece coherente?

A mi sí… 

eso veo cada vez que abro los ojos…

Coherencias-incoherentes…

Y me parece casi un arte; 

“teatro de lo absurdo”…

Voy caminando por las calles, 

pausada, 

sin ver nada en realidad.

Sólo suena en mi cabeza un tema de jazz ,

Algo como de Billy Taylor, George Russell y Bill Evans

hermoso y absurdo,

evidente y decadente…

Se me ha hecho difícil vivir, 

mas no imposible,

mis pies aún andan.

Este malestar es cotidiano

Así como es para ti la necesidad de beber agua

O respirar el aire…

En algún lugar de los pasados de esta vida

Sentí la necesidad de tocar y sentir

Hoy me da igual…

Maravillosa sensación 

destrucción y auto-destrucción

nacer y re-nacer.

Las letras no pretenden, 

más bien brotan de sentimientos que se anidan,

Que aparecen y desaparecen,

Que de lo absurdo no se asombran,

Pues en ellos toman forma.

Insomnio

La mirada diferente e ilógica del mundo me hace no extrañar la luz…

Fobia.

Una noche sólo para mi, una copa de vino y música de fondo…

La ansiedad se hace presente en estos días de presagios inconclusos y llenos de fastidio…

Otra vez nadie entiende nada, la verdad, soy yo la que no entiende nada nuevamente. Quizá me siento asqueada de lo increíblemente plástico que puede llegar a ser este mundo.

Las convenciones están tan bien armadas que me han convencido de que estoy completamente loca, lo peor de todo es que quizá ni lo esté. Claramente no es algo que me preocupe, lo que me atormenta es saber si seré capaz o no de seguir soportando éste circo del cual no me puedo escapar pese a mis innumerables intentos de suicidio.

Me aburre tener que escuchar o leer en cada momento cosas que detesto. Estoy segura de que no era el momento para venir a contemplar el espectáculo, que me convierte -inevitablemente- en una mierda, en la mierda que hoy respira y piensa, existe.

Me han mantenido tan ensimismada pensando en la vida ideal que ni siquiera soy capaz de saber que es lo que realmente quiero, soy eso a lo que llamo “la esclava consciente”.

A veces me quedo sin palabras (y me ahogo), a veces vuelven para dar una explosión horrenda (y me alivio). 

Cuando los arrogantes intelectuales del Olimpo me dijeron  que la nada no es, mis ojos ven lo contrario, yo me siento en ella, NADA de NADA.