jueves, 16 de mayo de 2013

Diálogo absurdo.


El sol opaco lograba cubrir repentinamente de luz una parte el lugar.
Él (Lánguido, desnudo y de espaldas sobre de la cama): Puedo sentir los latidos de tu corazón desde tu vagina.
Ella (Sentada sobre él, con las piernas abiertas y sus palmas sobre el pecho): ¿Con qué lo sientes?
Él (Con una sonrisa pálida y las pupilas dilatadas): Con mi estómago.

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