tengo el susurro de la noche
en mis oídos.
Casi miro y no lo entiendo...
Estoy de madrugada con las alas rotas
y los minutos perdidos...
He maldecido a quienes me han dado luz,
he maldecido a quienes sustantivizan mi todo,
ese todo más terco.
Si pudiera manifestar con estas letras
el devenir perdido de mi vida,
me iría tras las olas buscando la muerte,
pues cumpliría la meta...
De pronto el aire se hace poco,
a veces se hace nada...
cada vez que me recuerdo en tercera persona,
me siento ajena al sujeto...
a mi subjetividad,
miro hacia dentro,
solo hay bruma.
¿Será que esta vida me ha quedado grande?,
o bien,
me he convertido en la copia perfecta
del ser "sin alma, sin mente, sin corazón"
de ese que tiene conciencia,
pero que impávido
le grita a su ser libre y ebrio:
¡cállate!
2 comentarios:
Linda, preciosa !!
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